La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en 1993 la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer a la que definió como “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”, la cual en el año 1994 adquiere jerarquía constitucional.
La ONU apoyó desde 1999 a través de la resolución 54/134, que todos los 25 de noviembre sea, en todo el mundo, una jornada de reivindicación e invitó a gobiernos, organizaciones internacionales y no gubernamentales a convocar actividades dirigidas a sensibilizar sobre el problema y a reclamar políticas en todos los países para su erradicación.
El objetivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres no solo es llamar la atención sobre la desigualdad, la discriminación, los femicidios y las distintas formas de violencia contra la mujer, sino también reclamar la implementación de políticas públicas que aún faltan para prevenirla y extirparla.
En este marco el Ministerio Público de la Defensa expresa su compromiso para:
- atender a las desigualdades y remover los obstáculos que impidan el acceso a justicia de las mujer, hijos e hijas víctimas de violencia de género.
- implementar estrategias de defensa con perspectiva de derechos humanos, género e infancias y adolescencias.
- promover la distribución equitativa de las tareas de crianza, y la igualdad del hombre y la mujer frente a los deberes que emergen de la responsabilidad parental, el empoderamiento de la mujer y una asunción responsable por parte del hombre de sus deberes.
Con el convencimiento de que el cambio cultural para superar los estereotipos de género, lograr el goce efectivo del derecho a una vida libre de violencia y lograr igualdades reales se construye a partir del aporte que cada uno, cada institución y organización asume.